Bicicleta a partir de los 40 ¿Cómo mantenerse en forma?

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¿Son los 40 realmente la edad a la que el cuerpo humano comienza a sentir repentinamente que se está desmoronando? ¿El punto en el que te resignas a tu destino y decides acampar en el sofá, esperando el fin? ¡Por supuesto que no! Aún quedan años de ciclismo por delante y darle a tu bicicleta a partir de los 40.

Sin embargo, no se puede negar que las cosas cambian un poco una vez que se pasan los 40, y eso puede ser difícil de aceptar. ¡Pero piensa que no estás solo!

Cosas que cambian al montar en bicicleta a partir de los 40

Aprecias mucho el tiempo en la bicicleta

A medida que envejeces, la presión por el tiempo parece aumentar y, a veces, puede ser difícil encontrar tiempo para una conducción decente: lo que hace que aprecies mucho más el tiempo en bicicleta. Una semana de trabajo completa puede dejarte poco tiempo libre, especialmente en invierno, y el tiempo libre que tienes durante la semana es solo para descansar.

Tienes la bicicleta que deseabas cuando tenías 20 años

¿Recuerdas cuando eras más joven y solías mirar por el escaparate de la tienda de bicicletas o leer las revistas donde aparecían esas bicicletas caras que no podías permitirte? Es probable que, en los años que han transcurrido, tu poder adquisitivo haya aumentado y ahora puedas permitirte la bicicleta de tus sueños.

Nunca vas a ganar el Tour de Francia

El ganador más antiguo del Tour de Francia en la historia fue Firmin Lambot. Y tenía 36 años. Y eso fue en 1922. Cuando estás dándole a los pedales, puedes pensar: «Todavía tengo lo que se necesita para ser un profesional de primer nivel», pero la dura realidad es que eso ya no va a suceder. Sin embargo, no dejes que eso te impida perseguir a cualquier joven que se atreva a pasar junto a ti 😉

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Las paradas de té de repente se vuelven más atractivas

bicicleta a los 40

Todo buen viaje merece una parada de relax, por ejemplo, para tomarte un café. En tu juventud (mediados de los 30), la idea de detenerse y arruinar tu velocidad media te hubiera parecido ridícula. Cuando más mayor te haces, más tiempo duran esas paradas para el café.

Tardas más en calentar

Al montar en bicicleta a partir de los 40, ese primer giro de los pedales al salir de casa puede ir acompañado de un coro de estallidos, crujidos y gemidos cuando tus articulaciones y músculos se relajen y se enfríen. A medida que se envejece, más tiempo se necesita para sentirse como si se hubiera calentado adecuadamente y hubiera avanzado a buen ritmo. No te apresures, ten calma.

Tardas más en recuperarte

Al usar la bicicleta a partir de los 40, además de tener que dedicar más tiempo a calentar,  también es necesario más tiempo para recuperarse de los viajes largos y los grandes esfuerzos. Esto puede llevar directamente al síndrome del ciclista de los lunes por la mañana, en el que estás de un humor un poco desagradable debido a una combinación de cansancio, hambre, dolor de piernas y tener que estar en el trabajo e intentar estar al máximo.

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Consejos para usar la bicicleta después de los 40

Como ya hemos comentado, volver a montar en bicicleta después de los 40 conlleva unos cambios evidentes, pues no estamos en el mismo estado físico que hace unos años. Por eso, en esta entrada vamos a darte algunos consejos para que coger la bicicleta después de lo 40 no te suponga un sobreesfuerzo.

Buscar rutas asequibles

Si decides volver a usar la bicicleta después de los 40, debes ser consciente de tus limitaciones. Lo mejor es que busques rutas que se adapten a tu condición física y, con el tiempo, ir mejorando.

Las primeras salidas no deben requerirte un esfuerzo superior al que puedes dar, al contrario, tienen que ser divertidas y suaves, sin exigencias. No te fijes en los kilómetros recorrido, sino que debes centrarte en disfrutar un buen rato en solitario o acompañado.

Comprar el material

Si eres un cicilista aficionado, no necesitas comprarte la mejor bicicleta o comprarte ropa carísima. Lo interesante está en disfrutar, en un comienzo, con un material sencillo. No necesitas invertir mucho dinero, ya que puede que te canses y tires a la basura mucho dinero por desmotivación.

Seleccionar un buen terreno

Un error que se produce usualmente es circular siempre por caminos anchos que pueden resultar monótonos. Prueba a montar en bicicleta por senderos y caminos irregulares para disfrutar más de tu paseo.

Tanto al subir como al bajar, lograrás mejorar tu fuerza en las piernas y conseguirás más técnica y destreza para controlar el manillar.

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