Aunque no es de los deportes más populares que se practican en España, con el paso del tiempo el squash va ganado cada vez más adeptos. Pero ¿qué es lo que hace tan especial a este deporte? Hay muchas razones por las que el squash es genial, pero la más evidente es que aporta numerosos beneficios para la salud cuando se juega: además de divertirte, también te ayuda a mantenerte en forma, tanto mental como físicamente. En este artículo te contamos cuáles son beneficios de practicar este deporte y los consejos para practicarlo.
¿Qué es el squash y cómo se juega?
El squash es un deporte de raqueta que, al igual que el bádminton o el pádel, se practica en interiores y consiste en que dos adversarios van golpeando alternativamente una pelota que ha de rebotar siempre contra una pared para sumar puntos. Por la forma en que se juega, los no iniciados pueden pensar que se parece mucho al frontón o pelota vasca, pero con la diferencia de que la bola no se golpea con la mano, sino que es necesaria la raqueta de squash para poder jugar.
Los puntos se consiguen haciendo golpear la pelota en el recuadro central de la pared (aunque está permitido golpear otras zonas), o bien cuando el adversario no es capaz de devolver la pelota tras haber botado más de una vez. Se suelen jugar los partidos al mejor de 3 o 5 sets, siempre de 11 puntos cada uno.
Consejos para practicarlo
Desarrolla un buen agarre
El squash es un juego de ritmo rápido que requiere que estés preparado para cualquier cosa: golpes inesperados, reveses, voleas, sprints para alcanzar la pelota… Con esto en mente, es importante tener un agarre neutro que le permita hacer todas estas cosas a la perfección y sin muchos ajustes.

Posiciónate bien en la pista
Tu objetivo debe ser siempre jugar delante de tu oponente en lugar de detrás de él. Esto te permite controlar un poco el ritmo e incluso obtener un poco más de potencia en las voleas.
Controla bien tus movimientos
Mantener el equilibrio para que puedas transferir todo tu peso en cada golpeo es lo que te va a dar la potencia óptima necesaria para, en última instancia, poner tanta presión sobre tu oponente como sea posible.
4 beneficios de jugar al squash
Mejora la salud cardiovascular
Mientras corres y saltas en busca de la pelota durante un partido intenso de squash, tu frecuencia cardíaca se mantendrá alta durante un largo período de tiempo. Esto fortalece tu corazón y permite que bombee más sangre al cerebro y al resto del cuerpo, lo que provoca a su ves que puedas aumentar tu resistencia.
Mejora la coordinación
Al tener que ver y seguir la pelota repetidamente mientras ajusta el cuerpo y la raqueta para hacer contacto con ella desarrollas un movimiento ocular controlado y perfectamente coordinado con el movimiento de tu mano a la larga. Cuanta más práctica, más mecánica resulta esta tarea y más se fomenta la coordinación.
Desarrolla la agilidad
El squash requiere jugadores a ser ágiles que puedan poner su cuerpo en diferentes posiciones, detenerse o cambiar de dirección en cualquier momento. Cuanto más lo practiques, más explosivos serán tus movimientos.
Asegura el Bienestar Mental
A medida que continúes practicando, y una vez que desarrolles la resistencia necesaria para ser un jugador exitoso, el entrenamiento se volverá más mental que físico. Esto no solo aumentar tu capacidad de atención y tu conciencia del espacio, sino que te ayudará a mantener la mente despejada y alejada de otros problemas, convirtiendo cada partido en una sesión revitalizante.