Dopaje en el deporte: sustancias ergogénicas

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Testosterona, estimulantes, EPO, nandrolona, hormona del crecimiento… ¿Quién no ha oído alguna vez estos nombres relacionados con el dopaje en el deporte? Seguramente, los que leáis esto con cierta edad, recordareis los Juegos Olímpicos de 1988 en Seul, en los que Ben Johnson ganaba en la carrera de 100 metros lisos a Carl Lewis. A los dos días de la victoria llega la noticia que sorprende a todos los aficionados, un control antidopaje reveló que el ganador se había drogado con estanozolol, un anabolizante que acrecienta la potencia, la fuerza y la masa muscular. Todo el mundo quedó paralizado ante el descubrimiento de que uno de los mejores atletas de todos los tiempos consumía drogas con las que había aumentado su masa muscular considerablemente.

A principios del siglo XXI, Heidi Krieger, atleta de la República Democrática de Alemania en los año 80, declaró en una entrevista publicada por el New York Times, que era transexual, había tenido que cambiar de sexo con cirugía incluida, por los andrógenos que había tomado obligatoriamente durante sus años profesionales en el deporte. Pasó a llamarse Andreas Krieger y reveló su cambio de mujer a hombre a causa de tomar Oral Turinabol, un fármaco en pastillas de color azul que le daban.

¿Qué es el dopaje?

Según la RAE el dopaje es el acto y efecto de doparse, que consiste en administrar fármacos y otras sustancias estimulantes para promover el rendimiento. Las autoridades del deporte tratan el dopaje como la detección de sustancias prohibidas, o de algunos de sus marcadores biológicos o metabolitos, en el cuerpo de un atleta. Si hablamos de una sustancia restringida está prohibido alcanzar un cierto nivel de esta en el organismo.

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También se habla de dopaje cuando se realiza otra práctica o sistema para aumentar el rendimiento artificialmente, así como no permitir someterse a un control y a hacer trampas para pasar el examen.

dopaje

Hace un tiempo se utilizaba normalmente el anglicismo “doping”, pero en la actualidad es la palabra dopaje la más utilizada y reconocida por el Diccionario de la Real Academia Española, aunque sea un anglicismo castellanizado.

Cuando acudimos a la realidad, quienes saben de este mundillo tienen en cuenta que en cualquier deporte profesional con unos requerimientos físicos mínimos, muchos profesionales toman drogas para mejorar su rendimiento. No solamente en actividades que necesitan una resistencia, sino también en las que la fuerza, la potencia, la velocidad, la habilidad y la precisión son importantes. Normalmente, los medios nos muestran solo un parte de los que verdaderamente ocurre y los casos de dopaje que aparecen en la televisión son escasos, en realidad, consumir drogas es una práctica recurrente en todos los deportes profesionales y especialmente en el amateur.

Las drogas para rendir

Según la definición típica que todo el mundo conoce, droga es la sustancia que el organismo no absorbe, sino que causa alguna alteración en él. Los alimentos, son integrados de manera que los carbohidratos y las grasas se ingieren para obtener energías, las vitaminas para catalizar los procesos bioquímicos y las proteínas para crear tejidos.

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Cualquier grado o clasificación de las drogas es una deformación establecida por las mentes, la clasificación de las drogas es bastante amplias, pero en este artículo las dividiremos entre las psicoactivas y las del rendimiento, algunas pueden pertenecer a los dos grupos, como las anfetaminas que aumentan y potencian la ejecución intelectual y física, aunque también se suelen usar para “pasárselo bien” en fiestas y otros eventos. Esta clasificación informa sobre el objetivo para el que se consumen: de evasión, de conocimiento o lúdico por una parte y aumentar el rendimiento por otra. Los más clásicos pueden considerar esto no como un intento de clasificar, sino como los dos usos para los que se toman drogas: el recreacional y el ergogénico. Este concepto tiene origen griego y hace referencia al esfuerzo y al rendimiento.

En España se dispone de bastantes y buenos autores que investigan sobre las drogas clásicas, pero muy pocos son los que se centran en el estudio de las sustancias ergogénicas desde una visión global y transcendiendo lo deportivo.

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