La retención de líquidos es un trastorno que afecta a muchas personas, principalmente a mujeres, y puede ocasionar una serie de molestias como hinchazón, pesadez, dolor en las piernas, y una sensación general de incomodidad.
Además, cuando no se controla, puede estar relacionada con problemas circulatorios o metabólicos. La buena noticia es que existen varios métodos naturales y eficaces para eliminar líquidos del cuerpo y mejorar la circulación sanguínea.
Si te has estado preguntando sobre las causas de la retención de líquidos y cómo prevenirla, a continuación, te ofrecemos algunos consejos esenciales.

Mantén una hidratación adecuada
Puede parecer un consejo contradictorio, pero uno de los métodos más eficaces para eliminar líquidos del cuerpo es precisamente mantener una hidratación adecuada.
Cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, comienza a retener líquidos como una forma de defensa. De hecho, la deshidratación es una de las principales causas de la retención de líquidos, ya que el organismo, al percibir que los líquidos son escasos, retiene agua de forma excesiva.
Para evitar este problema, asegúrate de consumir al menos 1.5 a 2 litros de agua al día, aunque esta cantidad puede variar según tus necesidades individuales, la actividad física que realices, y las condiciones climáticas.
También puedes incluir infusiones de hierbas diuréticas, como el té de diente de león o de cola de caballo, que ayudan a promover la eliminación de líquidos.
Evita el consumo excesivo de sal
El consumo elevado de sal es una de las principales causas de la retención de líquidos. El sodio presente en la sal atrae el agua, haciendo que el cuerpo retenga más líquidos.
Esto es particularmente problemático en personas que ya sufren de problemas circulatorios o de los riñones.Para controlar la retención de líquidos, es importante reducir la cantidad de sal en la dieta.
Esto incluye evitar alimentos procesados como embutidos, snacks salados, sopas enlatadas, y comidas rápidas. En lugar de usar sal, opta por utilizar hierbas frescas y especias como el ajo, el romero, la albahaca, el orégano o el cilantro para darle sabor a tus platillos.
Además, leer las etiquetas de los productos también puede ayudarte a evitar los altos contenidos de sodio ocultos en algunos alimentos.
Realiza ejercicio físico regularmente
La actividad física es una de las mejores maneras de mejorar la circulación sanguínea y prevenir la retención de líquidos.
Cuando te mueves, tu cuerpo mejora el flujo sanguíneo y linfático, lo que favorece la eliminación de líquidos y toxinas acumuladas. Además, el ejercicio regular fortalece el sistema cardiovascular, lo que contribuye a reducir la hinchazón y las molestias asociadas con la retención de líquidos.
Actividades como caminar, nadar, andar en bicicleta, o hacer yoga son perfectas para mejorar la circulación sanguínea sin sobrecargar las articulaciones.
Si te resulta difícil hacer ejercicio de alta intensidad, comienza con ejercicios de bajo impacto que estimulen el flujo sanguíneo y la actividad linfática.
Además, el ejercicio aumenta la producción de endorfinas, lo que te ayuda a sentirte mejor emocionalmente, reduciendo así los efectos del estrés, otro factor que puede influir en la retención de líquidos.

Incorpora alimentos diuréticos en tu dieta
Ciertos alimentos tienen propiedades diuréticas naturales que pueden ayudar a reducir la retención de líquidos y a mejorar la circulación sanguínea.
Estos alimentos aumentan la cantidad de orina producida, lo que favorece la eliminación de líquidos retenidos en el cuerpo. Algunos de los alimentos más efectivos incluyen:
- Pepino: Rico en agua y potasio, el pepino tiene propiedades diuréticas y es ideal para eliminar líquidos de forma natural.
- Apio: Su alto contenido de fibra y potasio lo convierte en un excelente aliado para mejorar la circulación y evitar la hinchazón.
- Piña: Contiene bromelina, una enzima que ayuda a reducir la inflamación y mejorar la digestión, lo que facilita la eliminación de líquidos.
- Sandía: Con un 92% de agua, la sandía es una fruta refrescante y diurética que facilita la eliminación de toxinas.
- Alcachofas: Actúan como un excelente diurético, ayudando a reducir la retención de líquidos y mejorar la función renal.
Incluir estos alimentos en tu dieta te proporcionará un extra de nutrientes mientras ayudas a tu cuerpo a regular su equilibrio de líquidos.
Eleva las piernas para mejorar la circulación
La posición en la que pasas la mayor parte del día puede afectar la circulación. Si sueles estar mucho tiempo de pie o sentado, es probable que experimentes hinchazón en las piernas y los pies debido a la retención de líquidos.
Una de las formas más sencillas de mejorar la circulación y reducir la hinchazón es elevar las piernas durante unos minutos al día.
Recuerda que al elevar las piernas por encima del nivel del corazón, se facilita el retorno venoso y se reduce la presión en los tobillos y las piernas.
Puedes hacerlo recostándote sobre una superficie cómoda y colocando almohadas o cojines bajo las piernas para asegurarte de que estén bien elevadas. Realizar este ejercicio durante 15 a 20 minutos, varias veces al día, puede marcar una gran diferencia.
Controla el estrés
El estrés es uno de los principales factores que contribuyen a la retención de líquidos. Las hormonas del estrés, como el cortisol, pueden afectar la circulación y fomentar la acumulación de líquidos en el cuerpo.
Para contrarrestar este efecto, es esencial practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el yoga. Estas prácticas no solo ayudan a reducir la retención de líquidos, sino que también mejoran la salud general y la calidad del sueño.
Consulta con un especialista
Si a pesar de seguir estos consejos la retención de líquidos persiste o empeora, es fundamental acudir a un profesional de la salud.
En algunos casos, la retención de líquidos puede ser un síntoma de afecciones médicas más graves, como insuficiencia renal, problemas hepáticos, o alteraciones hormonales.
Un diagnóstico adecuado te permitirá abordar la causa subyacente de la retención de líquidos y obtener el tratamiento adecuado.

La retención de líquidos es un problema común que puede generar molestias, pero con pequeños cambios en tu estilo de vida, es posible reducirla y mejorar tu bienestar general.
Mantener una hidratación adecuada, evitar el exceso de sal, practicar ejercicio regularmente, y consumir alimentos diuréticos son pasos clave para eliminar líquidos de forma natural y mejorar la circulación sanguínea.
Recuerda que, si bien estos consejos pueden ser muy efectivos, siempre es importante consultar con un profesional de la salud si los síntomas persisten o empeoran.
Tomar medidas proactivas no solo ayudará a combatir la retención de líquidos, sino que también te permitirá sentirte más saludable, activo y pleno en tu día a día.