La combinación del tabaco con el deporte es una cuestión absolutamente contradictoria. A día de hoy, está más que demostrado por infinidad de estudios científicos de expertos en la materia, que el tabaco es sumamente perjudicial para la salud de quienes los consumen.
A pesar de la constante lluvia de información sobre las consecuencias negativas que el tabaco tiene para la salud, a día de hoy aún existe una gran cantidad de personas que continúan fumando a la vez que practican algún tipo de deporte. Algunos se apoyan en la falsa creencia de que la práctica deportiva contrarrestará los efectos negativos del tabaco para su salud.
Sin embargo, numerosas investigaciones han comprobado que no existe una diferencia notable entre los fumadores que practican deportes y aquellos que no lo hacen, pues en ambos casos se observan niveles de daño similar. La única diferencia es que los deportistas o personas que frecuentan el ejercicio tienen una mejor forma física que los fumadores sedentarios. Sin embargo, a medida que progresan las consecuencias del consumo de tabaco, su condición física empeora hasta acabar con características similares a las de los sedentarios.
¿Cómo perjudica fumar en la práctica deportiva?
Como en muchos otros aspectos de la vida, fumar afecta negativamente la práctica deportiva de diferentes maneras. Algunas de ellas son las siguientes:
- Disminución de la capacidad de la sangre de transportar oxígeno. Algo indispensable en el momento de realizar cualquier ejercicio, debido al aumento de la demanda de oxígeno por el corazón y los músculos.
- Aumento de la frecuencia cardíaca. El corazón se ve sometido a una presión excesiva por la combinación de tabaco y ejercicio, lo que se traduce en un aumento de la frecuencia cardíaca aun cuando se está en reposo.
- Se sobreexplota la capacidad del corazón. Se debe al esfuerzo que supone para el órgano suplir los efectos del cigarro en el momento de hacer ejercicio. Ello puede llevar al desarrollo de alguna enfermedad cardíaca o de un infarto de miocardio.
- Disminución de la resistencia del deportista. Se debe a la merma experimentada en la capacidad de los pulmones para oxigenar el cuerpo.
- El constante aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial puede facilitar el endurecimiento de las arterias. Esta condición es conocida como arteriosclerosis, lo que a su vez tiene como consecuencia el desarrollo de problemas cardiovasculares a largo plazo como las embolias.
Estas son solo algunas de las consecuencias que el consumo de tabaco provoca en el rendimiento deportivo. Afortunadamente, gracias a las labores de divulgación de diferentes instituciones como la Organización Mundial de la Salud, cada vez son más las personas que ponen en marcha el camino de dejar el trabajo para así poder librarse de todos los problemas que acarrea este nocivo hábito.
¿Cuál es el mejor método para dejar el tabaco?
Actualmente, existen una gran variedad de métodos que han probado ser efectivos en la pelea contra la adicción al tabaco. Uno de ellos es el metodojorgemaso.es, un sistema desarrollado por el ex fumador Jorge Masó que consiguió enseñar su efectivo proceso de desintoxicación para ayudar a cientos de personas por toda España a abandonar el hábito de fumar. Este método se basa en técnicas avanzadas de hipnosis clínica despierta, relajación y motivación orientadas a que el paciente pueda llevar un registro de sus logros a medida que avanza el proceso hacia la total independencia del cigarrillo.
En resumen, el consumo de cigarrillos puede traer consecuencias negativas en todos los aspectos de la vida de las personas, y el deporte no es la excepción. Afortunadamente, existen múltiples formas muy efectivas para que las personas puedan llevar de una mejor manera el arduo camino que supone abandonar este hábito por el bien de su salud.