¿Cómo fabricar un TRX casero de manera sencilla y barata?

El TRX o entrenamiento de suspensión es una gran alternativa para entrenar todos los músculos del cuerpo, quemar grasa, mejorar la resistencia, el equilibrio y fortalecer la masa muscular. Para realizar este tipo de ejercicios no es necesario ir al gimnasio. Puedes crear tu propio TRX casero y entrenar en el hogar, pero también hacerlo en los parques e, incluso, si te vas de viaje.

¿Por qué construir un TRX casero?

El entrenamiento de suspensión es muy versátil. Con él, se pueden practicar infinidad de ejercicios para entrenar los distintos grupos musculares y obtener resultados diversos. Ideal para quemar grasa, pero también para tonificar los músculos y desarrollar habilidades como el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad. Este entrenamiento funcional es muy fácil de realizar y, lo mejor de todo, es que no necesitas apuntarte a un gimnasio para ejecutar las rutinas.

Puedes fabricarte un TRX casero y entrenar en casa si no tienes tiempo para apuntarte al gimnasio. También resulta muy útil si prefieres ejercitarte en exteriores, pues puedes colocarlo en cualquier punto de apoyo en parques y jardines. Por si no fuera suficiente, es tan compacto que podrás meterlo como parte de tu equipaje y viajar con él. Así siempre estarás en condiciones de ponerte en forma.

En un TRX hecho en casa puedes practicar los mismos ejercicios que en el gimnasio. Trabajo abdominal, flexiones, remos, fuerza de brazos, piernas, glúteos, espalda… Te aconsejamos ver vídeos con los distintos tipos de ejercicio que puedes realizar y tomar nota para hacerlo adecuadamente y evitar lesiones. Además te aconsejamos que cada que vayas a iniciar tu rutina verifiques la seguridad del TRX hecho en casa. Asegúrate de que las correas están bien sujetas y no desgastadas, así como el punto de anclaje y demás elementos que lo conforman. En los gimnasios hacen los mismo para garantizar la seguridad de los usuarios.

Ventajas de tener un TRX hecho en casa

El TRX casero no solo es portátil, también es muy compacto y fácil de transportar; y prácticamente no pesa nada, por lo que apenas si te darás cuenta de que lo estás cargando. Por otra parte, es muy fácil de montar y desmontar, lo que te ahorrará aún más tiempo. Si lo configuras adecuadamente y con materiales de calidad te resultará bastante seguro y resistente, así que podrás utilizarlo todo el tiempo que tu quieras y hacer todo tipo de rutinas incluso con peso.

Es muy barato y los materiales son fáciles de encontrar en el mercado; ya sea en tiendas especializadas en deportes o por Internet. Además, puedes ajustarlo siempre de acuerdo a tus necesidades.

Materiales para fabricar un TRX casero

Para construir tu TRX necesitarás 9 metros de cincha de nylon de 1 o 1,4 pulgadas para escalada. Las puedes encontrar de distintos colores y el ancho varía. Recomendamos que no superes las 1,5 pulgadas. Además, la mayoría se fabrican en polipropileno, lo que las hace increíblemente resistentes no solo al ejercicio y peso, sino que es capaz de soportar condiciones climáticas como el calor, la lluvia y el frío.

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También necesitarás 2 metros de correa o eslinga para escalar. Recomendamos una que tenga de 1 a 1,5 pulgadas de ancho para mayor resistencia. Y no te olvides de comprar 1 mosquetón para escalada y 2 hebillas para ajustar.

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Es indispensable que te hagas con un carrete de hilo de nylon resistente, agujas gruesas capaces de traspasar los materiales o una máquina de coser (si tienes una a mano y sabes cómo utilizarla) y una correa de velcro.

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Tipos de mango para el TRX

Una parte esencial del TRX casero es el tipo de mango que vas a utilizar. Puedes emplear tubos de PVC o bien los mangos que ya venden para pesas y otro tipo de maquinaria. Si te decides por los fabricados por ti con PVC tienes la ventaja de que puedes personalizarlos cómo mejor necesites, en cuanto a longitud y diámetros. Además, el PVC es muy económico y puedes encontrarlo en cualquier ferretería. Si te decides por esta opción, te recomendamos 2 tubos de 1,5 pulgadas de diámetro y 7 pulgadas de largo; si las matemáticas no son lo tuyo, no te preocupes: en las ferreterías sabrán de qué les estás hablando.

El único inconveniente del PVC son los bordes. Si los cortas tú mismo en casa, pueden quedarte irregulares con lo que se generaría un desgaste de las correas. Por eso es recomendable llevarlos con un experto para que haga el corte preciso. También puedes lijarlo tú mismo, pero cuidado de no pasarte.

Si quieres ahorrarte el trabajo del PVC, entonces puedes hacerte con los mangos especiales para maquinaria que vienen con una correa de nylon. Lo aconsejable es cortar esas correas, pues pueden estorbarte durante el entrenamiento.

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Montar el TRX en casa

Empieza por utilizar 3 metros de la cinta de nylon (la de 9 metros). Con un tramo vas a crear las empuñaduras para las manos. Empieza por pasar la cinta por dentro de uno de los tubos de PVC. Después, un extremo de la cinta debe de pasar por la parte de inferior de una hebilla y haz un lazo para asegurarla. El otro extremo debes de pasarlo por el mecanismo deslizante de la hebilla, al hacer tensión, la fricción debe impedir que la hebilla se mueva. Enrolla la cola de la cinta un par de veces y cósela. Con esto evitarás que la cinta se deslice a través de la hebilla. Haz lo mismo con otro tramo de 3 metros para crear la otra empuñadura.

Ahora vas a crear los estribos para los pies y es muy sencillo. La cinta de 2 metros córtala en tramos de 1 metros y pásalos también por los tubos de PVC (por la parte de abajo) y átalos con un nudo o cóselos, según te sea más fácil. Corta el sobrante. La correa de velcro es para enrollar las cintas y llevarlas con facilidad.

Ya estás casi listo. Ahora debes de crear el punto de anclaje. Debes de unir ambas cintas en el extremo contrario a los mangos y estribos. Puedes coserlas en una sola o unirlas con un nudo a un trozo de la cinta de nylon (de 9 metros); También puedes crear en la parte superior de cada cinta una especie de asas lo suficientemente anchas para pasar por el mosquetón. Estas asas puedes crearlas cosiéndolas.

En el extremo de esta unión debes de atar un mosquetón de escalada con un nudo en forma de 8 o bien, insertar las asas que has creado en el mosquetón. Ahora, debes de colocar tu TRX casero en una superficie fije. Puede ser una puerta pero más recomendable en una barra que esté a cierta distancia del suelo o bien, una barra paralela. Si lo hace a una puerta, fíjate de hacerlo hacia el lado por el que la puerta se cierra. Se aconseja siempre utilizar una puerta de material resistente como al madera localizada en un punto de la casa suficientemente amplio para moverte con libertad.

¿No eres muy fan del bricolaje y las manualidades, pero tampoco te puedes apuntar al gimnasio? Si el DIY no es lo tuyo, te recomendamos hacerte con un TRX prefabricado. Los puedes encontrar por Internet y son muy fáciles de montar. Eso sí, al igual que el TRX casero, te recomendamos revisarlo periódicamente para evitar accidentes.

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