El Yoga es una de las prácticas más antiguas del mundo, y se ha mantenido vigente por tantos siglos debido a que trae una cantidad muy grande de beneficios para el cuerpo y la mente. A lo largo de los años, estas prácticas se han diversificado y especializado, creando distintas vertientes para todos los gustos y preferencias. Aquí te explicaremos brevemente en qué consisten los estilos de yoga más importantes para que te animes a practicar alguno de ellos y entres al maravilloso mundo del yoga.
Vinyasa Yoga
Este tipo de yoga busca la sincronización de los movimientos con la respiración. Se le llama también Vinyasa Flow Yoga, ya que consiste en una serie de posturas continuas, es decir, es una práctica fluida donde la coordinación es esencial. Requiere de fuerza y flexibilidad, y además una gran capacidad de concentración para poder coordinar la respiración con cada movimiento. Este tipo de yoga te ayudará a ponerte en forma. Ashtanga, Baptise, Jivamukti, Power Yoga y Prana Flow son considerados estilos que forman parte de la vertiente Vinyasa.
El Ahstanga también busca la coordinación de la respiración con los movimientos de una manera muy dinámica, sin embargo, en este sub-estilo se busca lograr un mayor fortalecimiento de cuerpo, suele ser una práctica ligeramente más demandante, destinada a calentar tu cuerpo y tonificar los músculos.
Por otro lado, el Power Yoga, es una versión más «fitness» del Vinyasa. Al igual que el Ashtanga, se busca calentar el cuerpo y fortalecer los músculos, pero de una manera más fuerte y rápida.
Iyengar Yoga
Mediante esta práctica lograrás alcanzar una mayor presición con las posturas. Este estilo trata de la postura principalmente, que el cuerpo se encuentre perfectamente alineado y que mediante una postura muy precisa fortalezcas los músculos del cuerpo. Es más suave que los estilos mencionados anteriormente, la práctica es más lenta, sin embargo debes ser capaz de mantener la misma posición con mucha exactitud por una mayor cantidad de tiempo. Es muy bueno para liberar tensión.
Bikram Yoga
¡Calor! Es la base de esta práctica de yoga. Y no nos referimos a calentar tu cuerpo solamente mediante las posturas. Este estilo se hace en un cuarto tipo sauna, es decir, donde la temperatura es de 40ºC y la humedad del 40%. Se practican 26 posturas o asanas y ejercicios de respiración. El calor del ambiente favorece los estiramientos, ya que te ayuda a que sean más profundos, además de que liberas una gran cantidad de toxinas debido a la transpiración.
Yin Yoga
Este entrenamiento es principalmente acerca de meditación. Se basa en posturas muy pasivas que se mantienen por 3-5 minutos cuyo objetivo es estirar el tejido conectivo sobretodo de las articulaciones (rodilla, pelvis, región sacra y columna vertebral).
Jivamukti Yoga
Es una práctica física y mentalmente intensa. Es muy fluida con respecto a los movimientos, sin embargo se agregan diferentes actividades, ya que las clases pueden ser «temáticas», pudiendo tener música, lecturas, etc. Es ideal para aquellas personas que no buscan únicamente un ejercicio físico, sino que también están interesados en aprender y aplicar la filosofía del yoga.
Kundalini Yoga
El objetivo es combinar la parte física con la espiritual del yoga. Combina una serie de posturas con respiración y meditación. Se basa en la energía que fluye por el cuerpo, y mediante las posturas y la respiración, esta energía se mueve a través de todo el cuerpo. Se dice que es un estilo de vida, y busca promover el bienestar interior y exterior, mediante el movimiento, la meditación y eliminación de pensamientos negativos.
Acro Yoga
Es una combinación de las posturas de yoga con acrobacias. Se practica en parejas y trabaja la flexibilidad, la fuerza y sobretodo la confianza en la persona con la que estás compartiendo tu práctica.
SUP Yoga
Este estilo combina las posturas del yoga con una tabla de paddle surf, es decir, que se practica sobre el agua, lo que hace la clase divertida y además entrenas mucho tu equilibrio y fortaleces tus músculos debido a la inestabilidad que brinda la tabla sobre el agua.
Ahora que conoces algunos estilos de yoga, inscríbete en clases del estilo de tu preferencia, y una vez que hayas asistido a algunas prácticas, sabrás que estás en la clase correcta si:
- Te sientes seguro y confiado.
- Escuchas y entiendes bien las instrucciones del profesor o entrenador.
- El instructor respeta y conoce tus limitaciones físicas, pero al mismo tiempo te impulsa a salir de tu zona de comfort para que veas de lo que eres capaz de hacer.
- El entrenador está pendiente de todos y cada uno de los miembros de la clase, y trata de corregir las posturas para evitar lesiones y hacer correctamente las asanas.
- Comienzas a ver el progreso de tu cuerpo y mente a medida que sigues asistiendo a las prácticas.
- Te sientes inspirado durante y después de la práctica.
Referencias