¿Sabías que andar rápido puede ayudarte a quemar alrededor de 250 calorías? Los beneficios de andar rápido no siempre son conocidos, y muchos estiman que andar ligero no es ningún tipo de ejercicio. En el artículo de hoy vamos a explicar qué se entiende por andar rápido y cuáles son los beneficios de este potente ejercicio para tu salud.
¿Qué es exactamente andar rápido?
Siempre se ha dicho que caminar a paso ligero es bueno para la salud, pero, ¿cuándo se considera que caminar rápido sea paso ligero para que sea beneficioso para nuestra salud? ¿Cuál es el ritmo adecuado para una caminata saludable?
A lo largo de los años se han establecido diversos baremos para estimar cuándo una caminata se hace a paso ligero. Recientemente, se ha establecido que se considera como paso ligero o andar rápido cuando se cubre 4,3 km en una hora.

¿Cómo conozco mi ritmo y si ando lo suficientemente rápido?
Para esto, además de los gadgets y pulseras de actividad, puedes hacer un cálculo rápido: cuenta cuántos pasos das en 10 segundos y los multiplicas por 6 para saber tu ritmo.
¿Durante cuánto tiempo se ha de andar rápido para conseguir todos su beneficios?
Más allá de que sea conveniente hacer más de 10000 pasos al día, los especialistas estiman que para quienes practican andar rápido, el mínimo de pasos serían 3000, lo que vendría a equivaler a media hora caminando rápido.
5 beneficios de andar rápido que te sorprenderán
Andar rápido está especialmente recomendado si tienes problemas articulares o presentas sobrepeso; si eres asmático o diabético; si has sufrido una cardiopatía leve e incluso para las personas que son sedentarios crónicos. Estos son los beneficios de andar rápido que te animarán a comenzar a caminar rápido como ejercicio diario.
Se trabaja todo el sistema vascular
Al ser un ejercicio aeróbico, exige al corazón y al sistema vascular un esfuerzo, pero a diferencia de otras prácticas deportivas, también suma al sistema vascular periférico. ¿El resultado? Disminuyes la tensión arterial, y con ella, el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Además, ese esfuerzo extra hace que la musculatura cardíaca también mejore, disminuyendo la frecuencia cardíaca cuando estamos en reposo.

Reduces los niveles de colesterol
Sí, andar rápido quema grasa. Quizás no tanto como una sesión de una hora de gimnasio intensiva, pero sí lo suficiente para aquellas personas que no realizan otra actividad física.
De hecho, el power walking se ha mostrado como más efectivo para quemar grasa que salir a correr. Eso sí, con un mínimo de cuarenta minutos por día y saliendo al menos tres veces por semana.
Mejoras la musculación de las piernas y el abdomen
La marcha rápida también ayuda a fortalecer los músculos de las piernas, y la zona del core. Cuando caminas rápido, exiges continuidad intensa a los músculos de la pierna, y también al glúteo. Es muy importante mantenerse recto mientras se anda rápido para evitar sobrecarga en la zona lumbar.
Además, al hacer la marcha rápida, los músculos oblícuos trabajan, junto con los abductores, de tal forma que es para ellos un buen calentamiento. Colateralmente, existe una menor exigencia para con articulaciones como la cadera o la rodilla que cuando se corre, por lo que resulta menos agresivo.

Beneficios de andar rápido para diabéticos
Para las personas con diabetes, caminar todos los días durante al menos 30 minutos les ayuda a controlar la glucosa y depender menos de la insulina, así como mejorar su capacidad cardiovascular y controlar su peso. Estos beneficios se intensifican si se sale a caminar ligero.
Ayuda a reducir el estrés
Por otra parte, consigue que el cerebro segregue endorfinas que hace que se mejore el control del sueño y se libere el estrés.
La marcha deportiva se ha convertido en toda una alternativa para aquellas personas que por el motivo que sea no pueden o quieren practicar running o salir a hacer ejercicio.