¿Qué es la tasa metabólica basal y cómo influye en tu peso?

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Contenido del artículo

Cuando se habla de pérdida o aumento de peso, suele pensarse solo en la dieta o el ejercicio. Sin embargo, hay un factor interno que desempeña un papel esencial: la tasa metabólica basal. Este indicador refleja cuánta energía necesita tu cuerpo para funcionar incluso en reposo.

Comprenderla permite conocer mejor el metabolismo, planificar una alimentación adecuada y ajustar la ingesta de calorías a tus objetivos. En este artículo descubrirás qué es, cómo se calcula y cómo influye directamente en tu gasto energético y en el control del peso.

tasa metabólica basal


¿Qué es la tasa metabólica basal?

La tasa metabólica basal (TMB) es la cantidad mínima de energía que el cuerpo necesita para mantener sus funciones vitales en reposo. Es decir, las calorías que tu organismo gasta para mantener el corazón latiendo, los pulmones respirando y el cerebro funcionando.

Este gasto representa entre el 60% y el 75% del total de gasto energético diario. Por eso, incluso cuando duermes o descansas, tu cuerpo sigue utilizando energía. La tasa metabólica basal es el punto de partida para entender cómo funciona tu metabolismo y por qué tu cuerpo quema más o menos calorías que otras personas.

Factores que influyen

La tasa metabólica basal varía entre individuos. Existen varios factores que influyen directamente en su valor:

1. Edad

A medida que envejeces, la tasa metabólica disminuye. Esto se debe a la pérdida de masa muscular y al enlentecimiento del metabolismo.

2. Sexo

Por lo general, los hombres tienen una tasa metabólica más alta que las mujeres. Esto se debe a que suelen tener mayor masa muscular y menor proporción de grasa corporal.

3. Composición corporal

El músculo consume más energía que la grasa incluso en reposo. Por eso, las personas con más masa magra presentan una tasa más elevada.

4. Genética

La genética influye en la velocidad del metabolismo y en la capacidad del cuerpo para utilizar las calorías de forma eficiente.

5. Estado hormonal

Las hormonas tiroideas, el cortisol y otras sustancias regulan la tasa metabólica basal. Un desequilibrio hormonal puede alterarla de forma significativa.

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6. Temperatura corporal y ambiente

El cuerpo gasta más energía para mantener su temperatura en climas fríos. Por tanto, el entorno también puede modificar el gasto energético.

¿Cómo se calcula?

Existen fórmulas específicas para estimar la tasa metabólica basal. Una de las más utilizadas es la ecuación de Harris-Benedict. Esta fórmula tiene en cuenta el peso, la altura, la edad y el sexo.

Ejemplo de fórmula simplificada:

  • Hombres: 66 + (13.7 × peso en kg) + (5 × altura en cm) − (6.8 × edad en años)
  • Mujeres: 655 + (9.6 × peso en kg) + (1.8 × altura en cm) − (4.7 × edad en años)

El resultado representa las calorías que tu cuerpo necesita en reposo. Para conocer el gasto energético total, se multiplica por un factor de actividad física.

Factores de actividad:

  • Sedentario: × 1.2
  • Actividad ligera: × 1.375
  • Actividad moderada: × 1.55
  • Actividad intensa: × 1.725

De esta forma, puedes estimar cuántas calorías necesitas diariamente para mantener, perder o ganar peso.


Diferencia entre tasa metabólica basal y gasto energético total

Aunque suelen confundirse, no son lo mismo. La tasa metabólica basal representa solo el consumo mínimo de energía del cuerpo en reposo. En cambio, el gasto energético total incluye:

  • Tasa metabólica basal.
  • Energía utilizada en actividades físicas.
  • Energía usada en la digestión y absorción de alimentos.

Comprender esta diferencia es importante para planificar una dieta equilibrada y un programa de ejercicios adaptado a tus necesidades.

¿Cómo influye en tu peso?

Tu peso corporal está determinado por el equilibrio entre las calorías que consumes y las que tu cuerpo gasta. Si ingieres más calorías de las que gastas, aumentas de peso. Si consumes menos, tu cuerpo utiliza sus reservas de grasa para compensar.

Una tasa metabólica basal alta permite quemar más energía incluso en reposo, lo que facilita mantener o reducir peso. En cambio, una tasa baja puede hacer más difícil perder grasa, incluso con una dieta equilibrada.

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Cómo mejorar tu tasa metabólica basal

Aunque la genética influye, es posible aumentar ligeramente la tasa metabólica basal adoptando ciertos hábitos saludables.

1. Aumenta tu masa muscular

El músculo requiere más energía que la grasa. Entrenar fuerza con regularidad eleva el gasto energético en reposo y acelera el metabolismo.

2. Mantén una alimentación adecuada

No reducir demasiado las calorías. Las dietas muy restrictivas pueden ralentizar la tasa, ya que el cuerpo entra en modo ahorro.

3. Hidrátate correctamente

El agua participa en las reacciones metabólicas del cuerpo. Mantener una buena hidratación mejora el rendimiento y el metabolismo.

4. Duerme lo suficiente

Dormir menos de lo necesario puede alterar las hormonas que regulan el apetito y el gasto energético. Un sueño adecuado estabiliza el metabolismo.

5. No elimines completamente las grasas saludables

Las grasas buenas ayudan al equilibrio hormonal y favorecen el funcionamiento del metabolismo.

Errores comunes sobre la tasa metabólica basal

  • Pensar que no puede cambiar: aunque en parte es genética, puede modificarse con el estilo de vida.
  • Comer muy poco: reducir drásticamente las calorías puede disminuir la tasa metabólica basal.
  • Ignorar el ejercicio de fuerza: solo hacer cardio no mejora el gasto energético en reposo.
  • Confiar en suplementos: no existen productos que aceleren el metabolismo de forma segura y permanente.

La tasa metabólica basal es el motor interno que regula cuánta energía usa tu cuerpo cada día. Conocerla te permite entender cómo tu organismo quema calorías y cómo equilibrar tu metabolismo. Este conocimiento es clave para controlar tu peso, optimizar tu gasto energético y mantener una buena salud.

Adoptar hábitos saludables, mantener una alimentación equilibrada y realizar ejercicio regularmente son las mejores estrategias para cuidarla. Recuerda: no se trata de hacer más, sino de hacerlo con inteligencia y constancia.

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